viernes, 22 de octubre de 2010

Libélulas

Además de mariposas, estos días soleados de octubre también ofrecen la oportunidad de contemplar las últimas libélulas antes de que entre el invierno. Una de las más tardías es esta hembra de aeshna azul (Aeshna cyanea) que me encontré en el claro de un pinar, no muy lejos de unas pequeñas charcas donde debe desarroller su ciclo vital, también en la sierra de Carondio. El nombre de la especie responde a la coloración del macho, ya que la hembra es verdosa. Volarán si acompaña el tiempo hasta el mes de noviembre.


1 comentario:

  1. Tienes razón, hace unos días pude fotografiar "de cerca" a un bonito macho en el Jardin Botánico.

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