viernes, 2 de septiembre de 2011

Libélulas, copulando en corazón

Andan estos días muchas libélulas en juegos amorosos. La cópula de estos insectos, por un capricho de la biología, resulta ser un juego de equilibrio fascinante. Los machos, aparte del poro genital que poseen en común con otros insectos al final del segmento abdominal, poseen otro en la zona anterior, hacia la mitad del cuerpo. Es en este poro donde se sitúa su pene o aparato inyector, de forma que el macho debe transferir el espermatóforo de uno a otro antes de realizar la cópula, que en los odonatos presenta una forma típica en corazón.

Libélula azul "keeled skimmer" (Orthetrum coerulescens)

Para ello, el macho sujeta con los apéndices situados al final del cuerpo la cabeza de la hembra (en el caso de las libélulas), y la obliga a curvar su abdomen, hasta que el poro genital de ella (situada al final del cuerpo), entra en acoplamiento con el de él donde guarda el esperma (situado como decía hacia la mitad del cuerpo). En este proceso, la hembra se sujeta al macho con sus patas, como vemos aquí en detalle.


La especie a la que pertenecen estas fotos es Orthetrum coerulescens, la libélula flecha azul (en inglés keeled skimmer), una de las llamadas libélulas azules, porque es muy característica de los machos una pruinosidad azul muy llamativa. Existen tres especies de este género distribuidas desigualmente por Asturias, que ocupan diversos hábitats, siempre que tengan aguas limpias y bien oxigenadas. En este caso las localicé en una turbera ubicada en una sierra del concejo de Tineo.


Las hembras son de color pardo amarillento, con una línea oscura dorsal, atravesada por otras líneas oscuras cortas en la parte distal de cada segmento del abdomen. 


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