miércoles, 28 de septiembre de 2011

Hembra de lagartija cantábrica

Hace unos días pude fotografiar al fin una hembra de la pequeña población de lagartija serrana cantábrica Iberolacerta monticola que tengo localizada en Salas. Con el intenso calor que estamos sufriendo en estos inicios del otoño estos reptiles están plenamente activos, y se pueden observar sobre las rocas. La hembra de esta especie es parda y guarda un cierto parecido con algunos ejemplares de la más habitual lagartija roquera Podarcis muralis.

Lagartija serrana cantábrica Iberolacerta monticola

Si la miramos de cerca percibimos un detalle que es característico de esta especie y nos sirve para evitar confusiones, como es la garganta de color verde.


Explorando un poquitín por la zona pude localizar también unos cuantos excrementos de lagartija, que van dejando por las rocas para marcar su territorio. Como las aves, los reptiles excretan conjuntamente la urea y los restos sólidos, por lo que su aspecto es similar al de un pájaro. De pequeño tamaño (2-3 cm) y aspecto alargado, se observa la bolita lechosa de la urea en un extremo, así como restos quitinosos de los insectos de los que se alimenta.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Llega el bisbita pratense

Hoy he podido ver en las sierras de Salas los primeros ejemplares de bisbita pratense, o bisbita común, Anthus pratensis. Con un tamaño de unos 14,5 cm y un tono oliváceo en su plumaje, rayado marcado en el dorso y patas claras, se trata preferentemente de aves juveniles. Suelen llegar todos los años por estas fechas, la última decena de septiembre, y el grueso del paso tiene lugar en octubre.

Bisbita pratense Anthus pratensis

Estas primeras aves las he observado mezcladas con los bandos ya constituidos del residente bisbita alpino Anthus spinoletta, que es un poco mayor, unos 17 cm, es más oscuro por encima y tiene las patas negras, presentando ya su plumaje invernal.

Bisbita alpino Anthus spinoletta

En esta foto, aunque están un poco borrosos, se aprecia bien la diferencia de talla.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Topo ibérico

Hace un par de días me encontré con un cadáver de topo recién muerto, muy entero, en una pista de la sierra del Fondal, en Tineo. Se trata de un topo ibérico, Talpa occidentalis, un endemismo que ibérico que ocupa la mayor parte de la Península, siendo la especie que se encuentra en Asturias. Morfologicamente muy similar al topo europeo, se diferencia de éste básicamente por su menor talla y sus proporciones más modestas.

Topo ibérico Talpa occidentalis

La morfología del topo ibérico está perfectamente adaptada a la vida subterránea, con un cuerpo cilíndrico cubierto por pelo negro, cola corta y extremidades idóneas para la excavación, en forma de pala y con fuertes uñas. Si miramos el rostro de cerca vemos otras adaptaciones, como los ojos muy reducidos y prácticamente ocultos bajo la piel y ausencia de orejas, los oídos se encuentran cubiertos por pelo.


La base de su alimentación son las lombrices de tierra que caza en el interior de sus galerías, sus larvas, babosas, materia vegetal, etc. El periodo de reproducción se inicia prácticamente en diciembre o enero y puede ocupar buena parte del año, ya que el cuidado de las crías duraría desde mayo, cuando dan a luz las hembras, hasta julio o agosto, cuando los jóvenes se independizan. Es en esta época cuando son más vulnerables, ya que necesariamente deben salir de la madriguera para iniciar una nueva vida.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Esfinge colibrí

Uno de los bichos que siempre me ha fascinado es la esfinge colibrí Macroglossum stellatarum, realmente un espectáculo de la naturaleza. Se trata de un insecto, un lepidóptero del grupo de los esfíngidos que normalmente son nocturnos (como la conocida esfinge de la calavera) pero tiene hábitos diurnos, y como los colibríes se alimenta del nectar de las flores, batiendo las alas a gran velocidad, entre 72 y 85 aleteos por segundo. Llevaba un tiempo intentando fotografiarlas, y hace dos días por fin me encontré con un ejemplar cerca de Buspol, en Salas.


Esfinge colibrí (Macroglossum stellatarum)

La esfinge colibrí es de color parduzco, menos acusado en la zona ventral y casi blanco debajo de la cabeza. El reverso de las alas y la parte final del anverso de las mismas presentan un hermoso y brillante tinte anaranjado y la cola manchas negras y blancas. Presenta gran preferencia por las flores de cáliz largo y estrecho, a las que puede llegar con su larga y especializada trompa.



La esfinge colibrí parece que presenta dos generaciones anuales, y a semejanza de las aves es un insecto claramente migrador. En el sur de Europa se encuentra todo el año, y en el norte sólo en verano. Pasa el invierno hibernando como adulto, en diversos lugares como grietas que suele abandonar en días templados de pleno invierno para buscar alimento suplementario.


martes, 20 de septiembre de 2011

Explosión de mariposas, la pavo real

Estos días últimos tan soleados de septiembre he podido ver por toda la zona de Tineo y Salas una auténtica explosión de mariposas, están por todas partes y hay un buen número de especies. Aprovechemos porque en una o dos semanas, cuando llegue el mal tiempo de verdad, muchas de ellas desaparecerán hasta el año que viene.

Entre ellas, anteayer día 18, me encontré con un grupo de hasta 8 ejemplares de pavo real Inachis io, cuando llevaba todo el año sin ver ni una, concentrados en un prado del pueblo de Las Gallinas, en Salas, libando sin parar de plantas de diente de león Taraxacum officinale. Para muchos, la pavo real es la mariposa más bonita de nuestra fauna, con sus tonos rojos y sus grandes ocelos en la parte superior de las alas. Su nombre coincide en varios idiomas, en inglés por ejemplo "butterfly peacock" (siendo peacock pavo real)


El ciclo real de esta mariposa es bien conocido, los adultos entran en hibernación a finales de septiembre en lugares oscuros y frescos, no despertando hasta la primavera. Precisamente ahora están tomando el nectar de las flores en la mayor cantidad posible para poder superar esa hibernación, de la que no saldrán hasta el mes de marzo, aunque pueden desperezarse en los primeros días cálidos de enero o febrero.

 

La pavo real es una de las mariposas de las ortigas, que pone sus huevos en dicha planta, donde se desarrollan las larvas. La parte inferior de las alas es muy oscura, lo cual combinado con los grandes ocelos de la parte superior logra distraer a los pequeños pájaros, sus principales predadores.


¿Qué hacía este grupo de 8 ejemplares en un lugar donde hasta ahora no había visto ni uno? Una posible respuesta es la migración, se sabe que mariposas muy cercamente emparentadas con la pavo real, como Vanessa atalanta o Vanessa cardui, son migradoras, y vuelan al sur a zonas más calidas para hibernar. Los migrantes proceden de zonas del norte de Europa, y con esta especie puede ocurrir lo mismo.


sábado, 17 de septiembre de 2011

Migración de tarabilla norteña

Desde el 31 de agosto, día en el que observé el primer ejemplar cerca del Pico Aguión, en Salas, vengo apreciando un continuo flujo migratorio de tarabilla norteña Saxicola rubetra por las zonas altas de Salas y Tineo, así como en otras zonas del suroccidente asturiano. Esta especie, pariente de nuestra familiar tarabilla común, es típicamente eurosiberiana, se extiende por la mayor parte de Europa y en el norte de la Península Ibérica encuentra su límite de distribución. En Asturias es muy escasa, criando unas pocas parejas en áreas térmicas del sur de la Cordillera Cantábrica.


La tarabilla norteña Saxicola rubetra es un migrante transahariano, ya que inverna en África tropical, desde Gambia a Nigeria, y presenta diferentes rutas migratorias en primavera, más oriental, y en otoño, más occidental. Es en esta época, de agosto a octubre, cuando un buen número de aves, en su mayoría jóvenes, se detiene en Asturias para alimentarse antes de iniciar el gran salto del desierto del Sahara.

Tarabilla norteña (Saxicola rubetra) 

Es un pajarín muy conspicuo, que se posa en zonas desde donde pueda dominar su entorno (alambradas, vallas, árboles..) y salir a la caza de insectos que son la base de su dieta. La he visto en solitario o en pequeños grupitos de no más de 4-5 ejemplares.

martes, 13 de septiembre de 2011

No son mosquitos...son típulas

Las típulas constituyen un claro ejemplo de los prejuicios que guardamos los humanos respecto a muchos insectos. Son parecidos, grandes patas muy frágiles, cuerpo largo, alas alargadas...pero son incapaces de chupar, ya que tienen el aparato bucal muy modificado. Todo lo más, chupan agua, sales minerales o nectar, o incluso puede que no se alimenten en fase de adultos; en fase de larva, eso sí, devoran gran cantidad de materia vegetal. Algunas especies viven junto a nosotros, pero los delata su vuelo torpe y errático, dándose de cabeza contra las paredes.

La mayor de todas es la típula gigante Tipula maxima, que alcanza hasta 60 mm, color pardo y las alas con unas manchas muy características. Viven en prados húmedos, en la cercanía de corrientes de agua, y estos días andan de juegos nupciales, como otros muchos insectos. Esta pareja la fotografié en una turbera en una sierra de Tineo, la misma donde localicé la pareja de libélulas que anoté hace unos días. Paa aparearse ponen en contacto sus aparatos genitales respectivos, situados al final del abdomen, con lo cual parece uno prolongación del otro.


Al igual que con otras especies de insectos (libélulas, moscas y mosquitos por ejemplo) el ciclo de desarrollo de las típulas incluye una fase acuática, en la cual vivirán las larvas antes de continuar su desarrollo entre la vegetación. Por ello, después de la cópula la hembra pone sus huevos en los bordes húmedos cubiertos de musgo de los estanques, acequias y arroyos, como vemos hacer a esta hembra  


Un órgano característico de todos los dípteros son los halterios, estructuras claviformes (en forma de maza) que no son más que las alas posteriores modificadas. han evolucionado como órganos que ayudan al insecto para  indicar su posición cuando está volando. Aquí las vemos en detalle.


viernes, 9 de septiembre de 2011

Arañas tigre

La araña tigre Argiope bruennichi, también llamada araña cestera o araña avispa, es uno de los invertebrados más llamativos de la fauna de Asturias. Al menos las hembras, que miden hasta 15 mm, y cuyo opistosoma está adornado con líneas curvas negras, blancas y amarillas, mientras que las patas son pálidas con anillos negros; los machos son más pequeños (sólo 4 mm) y discretos, ya que su coloración es parda. Aquí se puede ver una hembra con unas cuantas moscas atrapadas en su tela.

Araña tigre (Argiope bruennichi)

Otras características distinguen a esta especie, como la de que construye su tela a poca altura sobre el suelo, o que su tela en el centro posee una "firma" en zig-zag, muy característica, que contribuye a estabilizarla, como se puede apreciar en esta foto.



Su ciclo vital comienza con la aparición de los adultos desde finales de primavera hasta el otoño, al final del cual las hembras depositan varios cientos de huevos en una ooteca. En esta época resulta más difícil localizar a los machos, ya que tras el apareamiento muchos de ellos perecen "devorados", como pasa con otros invertebrados. La araña tigre presenta una amplia distribución por toda Europa, y no es escasa en Asturias. Este ejemplar lo localicé hace unos días en una sierra de Salas.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Juveniles de sapo corredor

Hace escasos días, a finales de agosto, pude localizar en las proximidades de una charca del concejo de Salas un par de juveniles recién metamorfoseados de sapo corredor, una especie de anfibio pariente del sapo común, que durante mucho tiempo se denominó Bufo calamita y hoy en día hay que llamar Epidalea calamita. A pesar de su diminuto tamaño, entre 2 y 3 cm, resultaban inconfundibles, con el cuerpo verdoso, muy verrucoso, y la característica línea dorsal en color amarillo que distingue a este sapo.

Sapo corredor Epidalea calamita juvenil


El sapo corredor pasa por ser uno de los anfibios más escasos de Asturias,aunque quizá no lo sea tanto, quizá contribuyen a ello sus costumbres, netamente nocturnas, y su tardío ciclo reproductor. Deja las puestas en charcas muy temporales, de escasa profundidad, en Asturias lo hace a principios del verano. Esta foto de un renacuajo (muy pequeño, quizá el de menos talla entre todos los anfibios), la obtuve de una puesta recién eclosionada, a mediados de junio, justamente coincidiendo con la metamorfosis de ejemplares de rana bermeja. Esta segregación temporal puede ser para evitar la competencia con esta especie.



El sapo corredor es como ya digo especie nocturna, y muy ruidosa, ya que canta mucho en periodo nupcial en las proximidades de las charcas donde realiza la puesta. No es fácil de observar. Fuera de este periodo el sapo corredor pasa el día enterrado en la arena o la tierra, ya que es un buen excavador, o bajo las piedras, como este adulto que localicé hace unos días en una sierra del concejo de Tineo, donde además de la línea amarilla destacan sus llamativos ojos de un tono dorado.

Sapo corredor Epidalea calamita adulto

Para saber más sobre la especie es muy bueno el siguiente enlace:




viernes, 2 de septiembre de 2011

Libélulas, copulando en corazón

Andan estos días muchas libélulas en juegos amorosos. La cópula de estos insectos, por un capricho de la biología, resulta ser un juego de equilibrio fascinante. Los machos, aparte del poro genital que poseen en común con otros insectos al final del segmento abdominal, poseen otro en la zona anterior, hacia la mitad del cuerpo. Es en este poro donde se sitúa su pene o aparato inyector, de forma que el macho debe transferir el espermatóforo de uno a otro antes de realizar la cópula, que en los odonatos presenta una forma típica en corazón.

Libélula azul "keeled skimmer" (Orthetrum coerulescens)

Para ello, el macho sujeta con los apéndices situados al final del cuerpo la cabeza de la hembra (en el caso de las libélulas), y la obliga a curvar su abdomen, hasta que el poro genital de ella (situada al final del cuerpo), entra en acoplamiento con el de él donde guarda el esperma (situado como decía hacia la mitad del cuerpo). En este proceso, la hembra se sujeta al macho con sus patas, como vemos aquí en detalle.


La especie a la que pertenecen estas fotos es Orthetrum coerulescens, la libélula flecha azul (en inglés keeled skimmer), una de las llamadas libélulas azules, porque es muy característica de los machos una pruinosidad azul muy llamativa. Existen tres especies de este género distribuidas desigualmente por Asturias, que ocupan diversos hábitats, siempre que tengan aguas limpias y bien oxigenadas. En este caso las localicé en una turbera ubicada en una sierra del concejo de Tineo.


Las hembras son de color pardo amarillento, con una línea oscura dorsal, atravesada por otras líneas oscuras cortas en la parte distal de cada segmento del abdomen.