domingo, 14 de agosto de 2011

Garduña atropellada

Ya he comentado en diversas ocasiones como los mustélidos son las víctimas más frecuentes entre los carnívoros del tráfico de nuestras carreteras. Tal vez sea ésta la principal amenaza que existe en la actualidad a sus poblaciones en Asturias, por la cantidad de bajas que supone. El otro día me encontré con una garduña Martes foina recién atropellada en una carretera local de Tineo, especie que por fortuna no es escasa en territorio asturiano.


Garduña (Martes foina)

La garduña es un mustélido de tamaño mediano, con un cuerpo esbelto y alargado. La cabeza es grande, más clara que el resto del cuerpo, con orejas que sobresalen de la cabeza y aparecen bordeadas de blanco. Presenta una coloración marrón, más o menos oscura, las patas las tiene cortas y de un color más oscuro que el cuerpo.

Lo más típico de la garduña es la mancha blanquecina llamada babero o gorguera, que ocupa toda la garganta y el pecho, y que se divide para alcanzar la parte superior de las patas delanteras. Este babero presenta una impronta específica en cada ejemplar, por lo que se viene utilizando en los trabajos de campo para identificar a los distintos individuos de la especie. Sirve para distnguirla de la marta, que presenta una mancha amarilla más reducida, y especie que ya he indicado alguna vez en el blog.



La garduña es un animal de hábitos crepusculares y nocturnos, y es bastante raro observarla durante el día.
Ocupa una gran diversidad de hábitats, de modo que podemos localizarla en parajes moderadamente humanizados. En Asturias se encuentra desde la costa hasta la montaña por todo el territorio. La mejor manera de localizarla es a través de sus excrementos, que son alargados y aparecen muchas veces curvados. Como su dieta es omnívora, suelen aparecer restos de todo tipo, desde bayas y frutos hasta restos de invertebrados.


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